En los últimos años, se ha iniciado la recuperación de los viñedos y la elaboración del vino de
Grazalema para su comercialización, aunque se mantenía una producción reducida al autoconsumo de los pocos agricultores que habían conservado algunas viñas. Por eso se han conservado las cepas de uva Zalema, Beba Mantua, Perruna y Macabeo que, en la maceración, dan unos matices muy característicos de la zona.