Grazalema, en el punto más alto de la
Sierra que lleva su mismo nombre, es un pintoresco
pueblo enclavado en
piedra caliza, bajo el 'Peñón Grande', que parece acariciar el
cielo. De
calles estrechas y empinadas,
casas blancas y tejas rojizas, rodeado de bosques y
naturaleza; y con un microclima especial, puesto que ostenta el índice pluviométrico más alto de la Península. Es por ello que aquí se encuentra el que fue declarado el primer
Parque Natural de
Andalucía, en donde se custodia el pinsapo, una especie única, y donde nace el
río Guadalete.