Construida a lo largo del siglo XVII, de ella destaca su esbelta
torre, ubicada en la parte trasera, que remata este templo de tres naves en el que actualmente no se rinde culto. Muchas son las páginas y vivencias que narran su
historia, destacando su papel de
hospital de aislamiento cuando, allá por el siglo XIX, las epidemias de cólera azotaron la
Sierra de
Cádiz. En la
Calle del Doctor Mateos Gago, antes llamada de Canalejas y conocida siempre como Calle
Arcos, se abre uno de los muros laterales que cierra la recoleta
Iglesia de
San Juan de Letrán de
Grazalema.