El
toro de cuerda es un ritual taurino a través del cual se expresa la ancestral
costumbre que el hombre tiene de jugar con el toro, desafiando la fuerza de éste y asumiendo un riesgo a cuerpo limpio. Constituye un evento eminentemente popular, que nada tiene que ver en su origen con las funciones de
toros medievales, en las que los miembros de la nobleza, a modo de ejercicio caballeresco o de entrenamiento
militar, corrían toros a
caballo, y que posteriormente fueron evolucionando a medida que el hombre del
pueblo fue ganando protagonismo en detrimento de la nobleza. Cierto es, que razones si no estrictamente geográficas, si relacionadas con su geografía, contribuyeron a esta relación y trato, y la primera, la permanente bravura del bóvido, fomentada por una extraña tendencia del español a medirse con el toro y dominar su fiereza, quien por necesidad, quien por gusto. 1
Son múltiples y variadas las formas de exteriorización de esta costumbre popular de correr los toros ensogados o enmaromados, las cuales nos vienen dadas en la mayoría de los casos por los usos y
costumbres locales, de tal forma que cada festejo y cada pueblo, tiene sus propias raíces y sus propias peculiaridades que, en definitiva, constituyen sus señas de identidad que lo diferencian de otros y le otorgan su propia personalidad; si bien existen notas comunes que permiten establecer diferentes tipologías o clases de festejos populares