Con presencia humana en la zona desde el Neolítico
Desde entonces han pasado seis culturas por el término municipal, tartesia, fenicia,
romana, musulmana, judía y cristiana.
En recientes excavaciones llevadas a cabo en el mes de julio de 2009 en el Alcázar de Jerez han aparecido fondos de cabañas así como la huella de la presencia de antiguos silos que parece que correspondían a asentamientos de época prehistórica, concretamente del periodo Calcolítico de hace 5.000 años.
Durante la ocupación árabe (711-1264), la ciudad de
Jerez de la Frontera fue conocida como Sherish, siendo una urbe de gran importancia
Su nombre, según el prof. Guillermo Tejada, sería un hidrónimo prerromano, redundante, desde " (A) J (e+e) r (e+e) zo" -de los grupos hidronímicos "aja/ura/y aza"-, con el significado de "
Río (-río-río)" - (junto al-)-; que, si los árabes le respetaron, quiere decir que ya existía a su llegada. Precisamente su apellido -"de la Frontera", se lo añadirán los hispano-cristianos, cuando lo conquisten, por quedar en la frontera con los reinos hispano-musulmanes de aquella época.
Jerez de la Frontera es la capital del vino y del
caballo y una de las localidades más importantes del cante flamenco. Situada en una fértil campiña entre la
sierra y el
mar, Jerez es una atractiva ciudad que cuenta con importantes recursos turísticos. Su origen se remonta al año 711, aunque realmente se tienen pruebas fidedignas de su existencia previas a la época en que los árabes se instalaron en la Península. La llamaron Xerez. Construyeron mezquitas y
palacios, ampliándola urbanísticamente. Alfonso X el Sabio la conquistó en el siglo XIII. Es a partir de entonces cuando la ciudad empieza su expansión, ayudada posteriormente por la conquista de América y la fundación de todas las
bodegas existentes en ella. El prólogo a la
historia local se difumina en los albores de la existencia humana. Por ella pasaron los primeros pobladores peninsulares de la Prehistoria, procedentes de África, y luego los fenicios iberos, griegos y cartagineses. No son pocos los cronistas que atribuyen al enclave jerezano la ubicación de la capital más fabulosa de todas las civilizaciones preclásicas: Tartessos, el más fascinante y próspero imperio de la Tierra aunque es sólo una suposición que se enclave en este espacio. Sobre las mesas o
montes de la provincia se fundó Asta Regia, tal y como indican los muchos vestigios encontrados. Las villas y nombres se combinan conjugando un cúmulo de datos que certifican no sólo los orígenes de la ciudad sino también su nombre. En la Primera Crónica General de
España, al tratar el ataque a Jerez por Fernando III se narra que «las voces y los alaridos de los moros y los ruidos de los tambores y de los añafiles eran tan grandes que
cielo y tierra todo se fundía» (Antequera Luengo, Juan José: '
Tradición simbólica en Al Andalus' (
Sevilla, Facediciones, 2008). En el aspecto económico destaca la
agricultura con la remolacha azucarera como principal cultivo, los vinos de gran calidad, el sector industrial que representa el 20,8 por ciento del VAB de la provincia siendo de este modo el segundo sector en importancia, tras los servicios. Por otro lado, es importante para la economía de la localidad el sector de la construcción, siendo uno de los que más empleos ha generado. Respecto al subsector turístico, cabe destacar el fuerte incremento experimentado por el indicador viajeros alojados en establecimientos hoteleros, así como en las pernoctaciones, si bien el grado de ocupación hotelera ha disminuido ligeramente, dado el aumento de la oferta hotelera.
HISTORIA. Ya dijimos, con el P. M. Florez, el Abate Masdeu, y el distinguido
anticuario D. Miguel Cortés, que es probable la reducción de la ant. y célebre Asido a la c. que actualmente nos ocupa; y presentamos al mismo tiempo las
antigüedades que bajo este nombre la corresponden. Volvimos a tomarla en cuenta, en los artículos de Assidonia, Asía (Mesa de), y al ocuparnos de la celebérrima ciudad de Asta bajo el nombre Asita, cuyos últimos restos supónese fueron trasladados por los sarracenos, durante su dominación, a esta misma c. Como la gran batalla en que sucumbió el trono de los godos al poder agareno, tuvo lugar cerca de Jerez, hubo de ser de las primeras que, en consecuencia de su triunfo, dominaron. Suena Jerez repetidas veces en las historias de aquel tiempo, con varios sucesos notables. El anciano Kasem, tío del emir Yahyah ben Ali, fué entregado por el wali de Jerez á un cuerpo de caballería que este habia enviado en su busca, año 1027. El
ejército de los Almohades se dirigió a Jerez en 1146 y plantó su real ante sus muros con ánimo de sitiarla; pero en aquel mismo día salió de la c. su alcaide Abu el Kamr, de la esclarecida alcurnia de los Beni Ganias, con cien fegues principales, los cuales pasaron amigablemente al campamento de los Almohades, donde capitularon en nombre de todo el vecindario. Abú Amran, general de los Almohades, participó aquella victoria a Abd el Mumeu, encareciendo la fina voluntad que abrigaban las tribus de Jerez a favor de su causa, quedando el emir tan pagado de aquella noticia, que escribió a los Jegues y Cadies de Jerez manifestándoles su complacencia. Se apoderó de ella un moro muy rico, en las revueltas que agitaron a los estados musulmanes por los años de 1213. Fué acometida por el rey
San Fernando en 1251; ganada por Don Alfonso el Sabio en 1255. En el ataque que dieron los moros a Jerez en 1261, hubo una acción que hace honor a la humanidad de aquellos y al valor de los españoles. Defendía la
plaza D García Gómez, siendo esta atacada por los moros con el mayor vigor, habiendo perecido casi toda su guarnición, y sin quererse rendir el gobernador, el cual se hallaba de pie sobre la
muralla, con espada en mano, cubierto de sangre y de flechas, sosteniendo con un ánimo heroico el ímpetu de los enemigos, quienes admirados de un valor tan extraordinario, resolvieron de común acuerdo no matarle; lo hicieron prisionero y después de haber curado sus heridas, aplaudiendo el valor con que habia defendido la plaza, le dieron libertad, haciéndole muchos regalos. La sitiaron las tropas de Yusuf en 1285. Talaron sus
campos los de Aibohacen a quienes los de Jerez consiguieron quitar el gran botin con que se retiraban y matarles 2,000 hombres. Supo en Jerez, el rey D. Alfonso XI la derrota de la escuadra musulmana por la de
Aragón en 134 2. Murió en esta pobl. atacado de una fiebre maligna el rey de
Navarra, Felipe III en 1343. Recibió esta c. el sobrenombre que lleva de la Frontera por haberlo sido de los moros. Tuvo voto en cortes, y se cree habérselo quitado el rey D. Felipe IV, concediéndole los dictados de M. N. y M. L. Se estableció unión y hermandad entre
Cádiz y Jerez. En 1649 sufrió una terrible peste. También suena en la historia de la guerra de la Independencia habiéndose salvado en Jerez, como por milagro, el presidente de la junta central, arz. de Laodicea, y el conde de Altamira, huyendo de la turba amotinada en Sevilla, año 1810, y en esta pobl. reunió el duque de Alburquerque todas sus fuerzas en el mismo año 1810, para dirigirse a la isla gaditana, y contribuir a salvar tan precioso
rincón. En 1833 varios realistas de Jerez, que habían pasado a sublevar la serranía de Ronda, fueron cogidos y pasados por las armas. El
escudo de esta c. ostenta el mar, orlado de
castillos y leones. Es patria del general de artillería D. Tomás de Moría, y del ob. de Sigüenza, D. Juan Díaz de la Guerra.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1848.