Espero que el año que viene cuando vuelva de nuevo a Puerto Real me lo encuentre un poco mejor. Nada más bajar del tren, no sabes donde estás, aparece un aparatoso y peligroso andamio para poder pasar de una parte a la otra. Me adentro en lo que fue mi escuela, y si no es por un par de edificios antiguos no sé donde estoy. Intento pasear por el paseo de las canteras, y si no es por la venta “El Chato”, no sabría donde estoy, y para colmo estaba cerrado por vacaciones. Me voy hacia el pueblo, por ... (ver texto completo)
Pepe, no nos avergüences mas de lo que estamos.....