El descubrimiento de América y la conquista de
Granada, en 1492, facilitaron que Jerez fuera una de las ciudades más prósperas de
Andalucía gracias al
comercio y su cercanía a los
puertos de
Sevilla y
Cádiz. De hecho, la estratégica situación de la ciudad hizo que Felipe II se planteara construir un estuario navegable para que los
barcos pudieran llegar del embarcadero de la ciudad (en
El Portal) a la ciudad por el Guadalete y que la ciudad fuera incluida entre las 480 ciudades del mundo que formen parte del Civitates Orbis Terrarum.