Los siglos xviii y xix llevaron la industrialización a la ciudad, y la llegada de la primera línea de ferrocarril de
España que uniría Jerez con en
el Puerto de Santa María en 1854 y con la zona del Trocadero, en
Puerto Real en 1856. Esta línea se crea con la finalidad de transportar las botas de vino desde Jerez hasta los
puertos más cercanos para su posterior exportación.