No obstante, la posterior crisis del sector bodeguero provocó el abandono de infraestructuras bodegueras de valor
artístico. Tras la Guerra Civil, fue tal la importancia de la ciudad en la posguerra (contando con gran cantidad de industria) que se estudió la posibilidad de establecer comunicación marítima con
Cádiz mediante el
Puerto de
San Telmo, proyecto que nunca llegó a consumarse. Durante el período franquista, la
historia de la ciudad es paralela a la del país: depresión económica, autarquía, desarrollismo de los años 1960 y sistema democrático.