. A esta etapa corresponden los pilares decorados con entrelazo sobre los que se alzan los
arcos formeros que dividen sus tres naves, así como el resto de la ornamentación de ascendencia hispano-musulmana que encontramos tanto en el interior como en el exterior del
edificio. A mediados del siglo xv se termina la
Torre de la Atalaya. En el siglo xvi se inició un proyecto que pretendía sustituir las primitivas cubiertas de madera de las naves por
bóvedas tardogóticas, pero solo se llegaron a construir una nueva
capilla mayor y la complicada
bóveda con nervaduras de trazado curvilíneo que la antecede.