Tras el Concilio Vaticano II se hizo una obra interior de adaptación, que posteriormente ha sido modificada para darle mayor amplitud al espacio celebrativo y facilitar la participación de los fieles. El Concilio Vaticano II fue el vigésimo primer concilio ecuménico de la
Iglesia católica, que tenía por objeto principal la relación entre la Iglesia y el mundo moderno. Fue convocado por el papa Juan XXIII, quien lo anunció el 25 de enero de 1959. Fue uno de los acontecimientos históricos que marcaron el siglo xx.