Se trata de una caja de madera en forma de
campana, dotada de diversas asas metálicas, que golpean al girar sobre sendas piezas de hierro clavadas en la madera. El toque de este peculiar instrumento solo tenía lugar entre el Jueves
Santo y Sábado de Gloria, puesto que la
tradición prohibía el toque de las
campanas durante estos días.