En la estructura urbana de Jerez podemos distinguir claramente un crecimiento cuidado, donde se identifica el
casco antiguo de fisonomía andalusí y el ensanche, que sigue una planificación urbanística más elaborada. Entre los
monumentos religiosos destacan
iglesias y
monasterios (algunos todavía de clausura). No obstante, la que una vez fuera denominada «Ciudad de los
Conventos» está perdiendo congregaciones de manera continua dejando a la luz, en ocasiones, yacimientos arqueológicos de gran
antigüedad.