La mezquita, de pequeñas proporciones puesto que se trataba de un espacio privado, posee todos los elementos característicos de estas construcciones:
patio de abluciones con aljibe y
fuente, minarete, sala de oración, muro de la alquibla y nicho del mihrab. Se accede a ella a través de un
arco de herradura enmarcado en alfiz rehundido, en
piedra con las impostas de mármol que da paso al patio de armas. Precede a la mezquita un
pórtico de
arcos de herradura casi totalmente reconstruido en época moderna y que posiblemente no perteneciese a la mezquita almohade. Un pequeño patio de entrada, con dos naranjos, en cuyo ángulo se encuentra el minarete, antecede al patio de las abluciones.