Con este nombre se denomina a la pileta situada detrás del
castillo de Jimena, aunque el mismo es considerado más un nombre sacado de la leyenda que de la realidad.
Lo más probable es que los restos existentes en la zona entre los que se encuentran los de la pileta, correspondan a los de una
iglesia mozárabe, muchas de las cuales eran labradas en la
roca viva, al menos en
Andalucía Occidental. Prueba de ello son las ocho
iglesias de este tipo descubiertas en la provincia de
Málaga entre la que destaca la iglesia de Bobastro. Este tipo de construcción está fechada entre los siglos IX y X.