La cámara principal, donde se ubican los
ventanales, fue usada como recibidor, sala de transito y de gestión de la fortaleza, a la vez que como dependencia principal del alcaide. Tenía comunicación a través de una
muralla, hoy eliminada, con el exterior. En el extremo meridional de la ciudad se han localizado estructuras defensivas desde época islámica. Las
murallas actuales forman parte de la última gran reforma, promovida por el
ejército español durante la Guerra de la Independencia (1808-1814) adecuando el antiguo alcázar a las nuevas necesidades derivadas del uso de la artillería y la fusilería.