Durante el siglo XVI, tras la conquista y las sucesivas guerras civiles, se produjo paulatinamente el abandono del recinto
amurallado y el expolio de sus
edificios, extendiéndose entonces la ciudad hacia la llanura oriental. Solo durante la Guerra de la Independencia, en
otoño de 1811, se realizaron reformas en la
muralla, consolidándose desde entonces la imagen de planicie yerma intramuros actualmente reconocible. Protección: Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de
Monumento (código: 110210001). Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español. En el año 1993 la Junta de
Andalucía otorgó un reconocimiento especial a los
castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.