Los primeros asentamientos poblacionales en la zona de los cuales tenemos indicios, datan de la Edad del Bronce Final. Se han encontrado en el Cerro de las Madresuna gran cantidad de fragmentos de materiales cerámicos realizados a mano y algunos útiles líticos. Parece ser que estos habitantes estaban en relación con la cultura tartésica.
La fundaron los fenicios procedentes de Sidón, llamándose Assido Caesarina; los vestigios de esta ciudad son iconos, resaltando las
estatuas, bustos, galerías y monedas.
En el siglo III a. C. los
romanos ocuparán todo el territorio peninsular que anteriormente estaba en manos de los cartagineses. En torno al siglo I se construirá un nuevo núcleo urbano que ocupará todo el espacio de lo que hoy es el Conjunto Histórico. Por concesión de César Augusto, la ciudad promociona su anterior estatus municipal y se convierte en colonia con derecho
romano (civitas optimo jure). Era conocida por el nombre de Asido, Caesarina, o de forma completa como Asido Caesarina Augusta. Estaba situada en la Provincia Ulterior Betica, perteneciendo al
convento jurídico Hispalensis (con capital en Hispalis).
Con los visigodos se convirtió en capital de la provincia y sede arzobispal. Esta puntera clasificación perduró bajo la férula árabe tras la conquista de Musa en 711. Dominada por los árabes, siguió como capital hasta la constitución del Califato Omeya, siendo luego feudo de taifas y por último, parte del reino de
Sevilla. Como tal siguió hasta la conquista cristiana de Alfonso X en 1264. Bajo la invasión musulmana alcanzó su mayor auge. Distintas órdenes
militares, como las de Santiago o
Santa María, tuvieron su sede en la ciudad bajo el dominio cristiano. En el siglo XV pasó a formar parte del ducado de
Medina Sidonia; ciudad por privilegio de Enrique IV en 1482, tuvo muchos dueños y señores hasta su definitiva emancipación tras las Cortes de
Cádiz. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII la ciudad se transforma urbanísticamente, gracias a la
iglesia, hasta parecerse mucho a la que actualmente conocemos. Actualmente la economía de la ciudad se sustenta gracias a la
ganadería y la
agricultura.
En 1440 entra a formar parte del Señorío de los Duques de Medina-Sidonia.
En tiempos de la Reconquista fue sede de varias órdenes militares. Entre ellas destacan la Orden de Santiago y la Orden de Santa María.
MEDINA SIDONIA: c. con ayunt., cab. del part. jud. de su nombre, adm. de rentas y loterías, dependiente de la de Cádiz, a cuya prov. y dióc. corresponde (6 leg.), aud. terr. y c. g. de Sevilla (18 1/2.)
SITUACIÓN Y CLIMA. Está sentada esta pobl. á manera de anfiteatro sobre un cerro espacioso colocado en medio de una llanura de 3 a 4 leg. de circunferencia, expuesta en su long. del E. á O., descubriéndose por la parte del S. toda ella. El clima es muy sano, e influye tan ventajosamente en ciertas enfermedades, que se recomienda a multitud de enfermos; reinan los vientos, especialmente del E., que a veces es demasiado fuerte.
CAMINOS, Los de esta c. á los
pueblos comarcanos son de herradura, encontrándose en mal estado; el carretero que sale de este punto en dirección a la v. de Chiclana es bastante penoso, necesitando grandes reparos para ponerlo en regular estado de tránsito.
CORREOS. Solo hay un conductor que trae la correspondencia desde
San Fernando 3 veces en la semana, llevando la de esta pobl. igual número de dias; los de entrada son los lunes, miércoles y sábados; y los de salida los martes, jueves y domingos.
PRODUCCIONES. Las principales son
ganados y cereales las tierras son más aptas para los primeros; sin embargo, el trigo y cebada puede calcularse por un quinquenio en 48,000 fanegas; asciende el número del
ganado lanar a 15,000 cab.; hay muchos
árboles frutales, como manzanos, ciruelos, higueras, perales y damascos, cuyo sabor es sumamente agradable; se cosechan unas 1,300 a. de lana; hay
caza abundante de perdices, conejos, liebres y algunos jabalíes y corzos; abundan también los animales dañinos.
INDUSTRIA. La principal es la agrícola, la pecuaria y el tráfico de la arriería exportando á Cádiz y otros puntos de dentro y fuera de la prov. los granos y demás producciones sobrantes; existen varías fáb. de alfarería y ladrillo; una de jerga de dos telares, una de elaboración de
piedras de
molino, diferentes de esparto cuya materia se trae de Chiclana; diez
molinos harineros; dos de aceite y 8 tahonas.
COMERCIO. Se importa jabón, vino de Chiclana y San Lucar, manufacturas, paños, géneros de lana y algodón de Cádiz, aceite de Morón y
Arcos,
pescado de Conil y otros artículos de primera necesidad y aun de lujo de diferentes puntos; la esportacion está reducida como ya tenemos insinuado a los
frutos sobrantes que produce el pais.
PORLACION Y RIQUEZA. El número de vec. que hay en esta c. y su térm. municipal asciende a 2,699 y a 10,534 el de las alm. Su riqueza productora lo es de 11.254,000 rs., y la imponible de 652,780.
El PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende a la considerable suma de 317,980 rs., los cuales se cubren con el produeto de los propios que consisten en 17,831 fan. de tierra, y no bastando para cubrir aquella cantidad se arbitra sobre las tierras que pertenecen en propiedad al común de vecinos; hay ademas un arbitrio imp. sobre el vino que produce 40,000 rs., los cuales se destinan para la construcción del arrecife que ha de enlazar esta c. con Chiclana.
* Diccionario Geográfico - Estadístico - Histórico de
España y sus posesiones de Ultramar, Pascual Madoz.
Madrid, 1848.