Junto al Torreón de Doña Blanca se alza la Iglesia de Santa María la Coronada. Es un templo gótico-renacentista del siglo XVI, levantado sobre una antigua mezquita y sobre los cimientos de una primitiva iglesia. Llama la atención la riqueza de sus portadas, la belleza de la crestería y la torrecampanario realizada en pleno barroco (siglo XVII). Su retablo es una auténtica joya, así como una talla del Cristo del Perdón de 1679, realizada por Pedro Roldán.