En la
piedra del dintel que da paso a la segunda sacristía aparece el nombre del Patricio Lepero, que donó la villa para templo cristiano. En el pedestal
romano conmemorativo aparece una lista de mártires
romanos cuyas reliquias se depositaron aquí. Ya en el interior, la
iglesia presenta tres naves separadas por
columnas de diferentes épocas y estilos sobre las que descansan
arcos de ladrillo peraltados, y se cubre con un interesante artesanado de madera con tirantes. El
torreón cuenta con dos cuerpos adosados en ángulo: el primero realizado con sillares y técnica
romana, y el segundo, más alto, ejecutado con sillares y rematado por una almenado árabe.