La entrada al recinto estaba protegida por el
Torreón de Doña Blanca, la
tradición cuenta que en ella fue encerrada la esposa de Don Pedro I, Doña Blanca de Borbón, hasta su muerte. Al lado, se levanta la
Iglesia Santa María Mayor La Coronada. Un templo
gótico-plateresco, construido en parte sobre la antigua mezquita y declarado
Monumento Histórico-
Artístico desde 1931. Su
retablo es una auténtica joya, así como una talla del
Cristo del Perdón de 1679, realizada por Pedro Roldán.