Este
molino de aceite es uno de los escasísimos supervivientes de la industria tradicional olvereña. Está situado en el límite suroeste de
Olvera, al principio del
camino de El Junco y junto a uno de los pilares liminares para las bestias, o caballerías. Antes de la expansión urbanística de los años sesenta era la zona de menor altitud del
pueblo y en ella había otros
molinos,
fábricas y tejares cercanos que fueron cayendo.
Pepete es el mote de la
familia que lo regenta en la actualidad.