En la entrada de la
Ermita nuestra señora de Los Remedios nos encontramos esta
escultura, que representa una
estatua en
homenaje y agradecimiento a fray Francisco de los Remedios
Cerezo Cabrera y a todos los bienhechores que han restaurado y cuidado el
santuario durante cinco siglos, como se puede leer en la inscripción de
cerámica que se incrusta en el pedestal.
Está realizada en
piedra. En este mismo enclave, y si miramos hacía la
fachada de la Ermita, podemos descubrir una estatua de una Inmaculada en mármol, ubicada en una pequeña
hornacina de la fachada de la ermita