Hace 11 años que no iba a Olvera, aunque nunca me he desvinculado de ese precioso pueblo donde nací, està muy cambiado y salta a la vista el afán de sus gentes en ir progresando cada día. Hoy que he regresado a la Ciudad donde resido, echo de menos los paseos por sus calles empinadas, el olor de sus campos y la calidez de sus gentes. Seguro que no tardaré en volver me ha encantado.