Se han hallado restos humanos que se remontan al Paleolítico pero los primeros documentos hablan de la ciudad
romana de Iptuci, citada ya por Plinio el Viejo y "Civites" capaz de acuñar moneda propia.
Sus restos datan de la etapa prehistórica perteneciente al Paleolítico, con frecuentes hallazgos de flechas, hachas y objetos de sílex. Sin embargo su legado histórico más importante es la ciudad romana de Iptuci, de cuya importancia dan fe las citas de Plinio así como la posibilidad de acuñar moneda propia. También pasaron por estas tierras los árabes, pero fue Carlos III quien refundó esta ciudad en el siglo XVII, con el plan de repoblación del sur de
Andalucía, repartiendo sus tierras entre 189 colonos procedentes de la serranía de
Grazalema y Ronda.
Prado del Rey ocupó parte de la conflictiva franja fronteriza con el reino nazarí de Ganada, con lo que la prosperidad pasaba de unas manos a otras según el predominio en las distintas refriegas, sin mayor estabilidad. A medida que la posición castellana se consolidaba, el territorio fue repoblándose con gentes del norte entre los quedó repartido. La estructura de la ciudad es de estilo carolino, es decir, planta rectangular y
calles delineadas en una perfecta red. En el siglo XIX conoció una época de gran prosperidad con la producción de excelentes vinos de Pajarete, premiado en la
exposición de
Madrid de 1877. A partir de los años 60, su economía da un giro, implantándose la industria de la marroquinería, que hoy supone el principal factor de producción.
En el término municipal, se ha hallado una muestra única de armamento cristiano, cuyo estilo se impuso en Al-Ándalus en los siglos XII y XIII, coexistiendo con otra armas de
tradición musulmana. La espada, de doble filo, está guarnecida con un pomo esférico macizo coronado por un botón para la fijación de la empuñadura. El puño, dividido en cuatros sectores, alberga decoración epigráfica grabada.
Tras el periodo árabe Alfonso VII lo conquistó y quedó despoblado hasta que Carlos III lo refundó en el siglo XVIII, año 1768, con el plan de repoblación del sur de Andalucía Asistente de
Sevilla D. Pablo de Olavide y se repartieron sus tierras entre 189 colonos procedentes de la serranía de Grazalema y Ronda.
Durante los años de vigencia de la Segunda República Española Prado del Rey pasó a denominarse Prado Libre, recuperando su nombre anterior tras el golpe de Estado de 1936.
En la actualidad se conservan algunos lienzos de
murallas, el cipo funerario en la
fachada de la
iglesia, y una lámina de cobre del Tratado de Hospitalidad entre la colonia de Ucubi (actual
Espejo de
Córdoba) y el municipio Iptuci.
PRADO DEL REY: v. con ayunt. en la prov. de
Cádiz (13 leg.), part. jud. de
Arcos de la Frontera (4), dióc., aud. terr. y c. g. de Sevilla (14): SIT. en la cúspide de una colina, a la que se sube por una cuesta escabrosa; el CLIMA es sano, y no se padecen enfermedades especiales. Se compone de unas 500
CASAS, generalmente de un solo piso; una
escuela de instrucción pública regularmente concurrida; una excelente
fuente o nacimiento muy inmediato a la pobl., de cuyas
aguas se surten los vec.: una
posada pública; igl. parr. servida por un cura de concurso y provisión ordinaria, y un
cementerio que nada perjudica a la salud pública. Confina el TERM. por el N. con el de
Villamartín; por el E. con el de Bosque, y S. Orcos: en él hay una
ermita dedicada a Ntra. Sra. de las
Montañas, en el sitio de Pajarete, pago de viñas famoso, por la clase de vinos que produce. Están también en el térm. las salinas de Hortales, que a pesar de su decadencia, elaboran en la actualidad de 6 a 10,000 fan. de sal. El TERRENO es bastante estéril, y apenas produce lo necesario para el consumo del
pueblo, sin embargo, por algunos sitios hay plantadas bastantes viñas a beneficio del desmonte que se ha hecho de algunos cabezos. Los
CAMINOS conducen a los
pueblos limítrofes. El
CORREO se recibe por cartero de la cab. del partido. PROD.: trigo, vino y algunas semillas. PORL.: 545 vec., 2,443 alm. RIQUEZA PROD.: 4 590,500 rs. IMP.: 4 4,820.
El terr. de esta v. pertenecía a Sevilla, siendo 2 deh. llamadas Almajal y Prado del Rey: el ilustré Olavide fue el promotor de su población. D. Antonio Mariscal, barón del Prado del Rey, hizo construirla primera
casa.
* Diccionario Geográfico Estadístico Histórico de
España. Pascual Madoz, 1848.