Aunque yo no nací en este precioso pueblo, parte de mi familia son de allí y de el bosque. Yo pasaba todos los veranos en prado y tengo muy buenos recuerdos de aquellos días, lo pasaba muy bien corriendo y jugando por sus calles. Tengo ganas de volver y pasar alli aunque sean quince días, será como estar en el paraíso. Enhorabuena por tener un pueblo tan encantador.