Esta
mar, de tan mía, tan lograda; tan novicia en mi afán y tan vigente; esta mar que es cosecha y no simiente y canción de esperanza sosegada. Esta mar en mi mano adelgazada; transminada en pupilas; diferente, diluida en el alma lentamente y sobre el alma misma, recobrada. Mar roteña de amable geografía; como novia de alada
primavera que refracta la luz del mediodia. Mar sencilla que el
fruto reverbera, constelada en la paz de la
bahía prodigio de la tarde marinera. Ole.
Juana María.