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LA BARCA DEL RíO:
En el año 1.915, se construye y pone en servicio una nueva BARCA para cruzar el río Guadiaro a cuatrocientos metros de SAN MARTíN DEL TESORILLO. La Barca, como todas las cosas, es también propiedad de la Casa Larios y la toma en arrendamiento Don José Torres, que como barquero, cumplió sus funciones durante muchos años. Después le sucederían sus hijos, Francisco y Alonso. Estos Sres. Barqueros, vivían en el Cortijo de Honda-Cavada.
La capacidad de la Barca estaba prevista para poder transportar de una vez, un automóvil, varias personas y algunas caballerías.
No tenía remos ni velas, sino que su movimiento era impulsado desde la misma barca mediante una maroma de acero que pasando por un torniquete hacía impulso hacia la otra ori1la.
Cualquier Domingo o día festivo era muy distraído ir a ver cruzar la barca una y otra vez en sus viajes casi continuos. Infinidad de coches y personas cruzaban el río utilizando la Barca y además toda clase de mercancías tenían que utilizar este medio de transporte.
Los precios para utilizar la Barca eran los siguientes: Un automóvil, 2, 50 Ptas., Una persona mayor, 0, 25 y una Caballería Una peseta.
El arrendamiento que pagaba el barquero a la Casa Larios era de CIEN PESETAS AL AñO. En esto, estaba incluido que el personal obrero de la citada Casa pasaría gratis la Barca.
Extraido de "LA SEMBLANZA DE SAN MARTIN", cuyo autor fué de.Juan Gutierrez Lopez.
En el año 1.915, se construye y pone en servicio una nueva BARCA para cruzar el río Guadiaro a cuatrocientos metros de SAN MARTíN DEL TESORILLO. La Barca, como todas las cosas, es también propiedad de la Casa Larios y la toma en arrendamiento Don José Torres, que como barquero, cumplió sus funciones durante muchos años. Después le sucederían sus hijos, Francisco y Alonso. Estos Sres. Barqueros, vivían en el Cortijo de Honda-Cavada.
La capacidad de la Barca estaba prevista para poder transportar de una vez, un automóvil, varias personas y algunas caballerías.
No tenía remos ni velas, sino que su movimiento era impulsado desde la misma barca mediante una maroma de acero que pasando por un torniquete hacía impulso hacia la otra ori1la.
Cualquier Domingo o día festivo era muy distraído ir a ver cruzar la barca una y otra vez en sus viajes casi continuos. Infinidad de coches y personas cruzaban el río utilizando la Barca y además toda clase de mercancías tenían que utilizar este medio de transporte.
Los precios para utilizar la Barca eran los siguientes: Un automóvil, 2, 50 Ptas., Una persona mayor, 0, 25 y una Caballería Una peseta.
El arrendamiento que pagaba el barquero a la Casa Larios era de CIEN PESETAS AL AñO. En esto, estaba incluido que el personal obrero de la citada Casa pasaría gratis la Barca.
Extraido de "LA SEMBLANZA DE SAN MARTIN", cuyo autor fué de.Juan Gutierrez Lopez.