El pasado siglo XX –el de los socialismos y los nacionalismos– será contemplado por las generaciones futuras con verdadero espanto en buena parte de sus manifestaciones culturales, (...) a pesar de existir un Estado cada vez más interventor, poderoso y subvencionador, no logró crear (...) ningún Cervantes ni ningún Shakespeare, ningún Miguel ángel ni ningún Fidias. Por algo será, digo yo.