Tendrás que subir alguna cuesta hasta llegar al
Torreón de
Setenil, pero agradecerás continuar por aquí tu visita. Esta
torre del
homenaje es el mejor vestigio que podrás disfrutar del antiguo alcázar almohade que antaño protegió la
roca de Setenil desde el siglo XII, y que tantas veces fue atacado. También podrás ver algunos restos de la
muralla que rodeaba la peña. Por debajo del nivel del suelo encontrarás el viejo aljibe árabe, un depósito excavado en la roca cuya función fue la de suministrar
agua a la fortaleza. Y muy cerca también no puedes pasar por alto el
mirador de El Lizón, para así aprovechar y disfrutar de unas buenas vistas de todo el casco de Setenil.