Después de
comer lo suyo es cambiar de
calle, cruzar el
río y pasear la calle
Cuevas de la
Sombra. Una vez allí comprenderás a qué se debe su nombre, y es que aquí la propia calle está cubierta por la
roca. Verás que las mejores
pastelerías de
Setenil se concentran aquí y a pocos metros de distancia unas de otras, por lo que si apetece tomar un café y probar dulces típicos como los cortadillos, las empanadillas, las rosquillas o las pastas, esta es la calle que andabas buscando.