Durante la Edad Moderna
Setenil avanza y continúa disfrutando de una privilegiada situación entre los
pueblos de la serranía, sólo alterada ocasionalmente por la presencia de tropas que en diversas circunstancias se aprovisionan de la villa, con el consiguiente perjuicio económico para sus habitantes. Los setenileños poseen una importante
iglesia, un
hospital y un seminario que se mantendrá hasta mediados del siglo XVII. Será en este siglo cuando tras numerosos pleitos, consigan liberarse de la ciudad de
Ronda, por una real pragmática firmada en 1630.