En la actualidad, y una vez superados los procesos de emigración de la segunda mitad de nuestro siglo,
Setenil continúa desarrollándose siguiendo sus pautas tradicionales de signo fundamentalmente agrícola, a las que se une el aprovechamiento turístico de un
pueblo que por lo excepcional de su entramado urbano, la belleza de sus alrededores y lo singular de sus festividades se constituye en uno de los más atractivos municipios de la
Sierra.