Muchos caminan por este
pueblo gaditano con ligereza, quizá por temor a que en cualquier momento pueda producirse un desprendimiento. Pero no hay nada que temer bajo las
calles-
cueva incrustadas bajo peñas sobresalientes de este pueblo «donde el
cielo es de
roca», dijo Gerardo Diego. El
paseo lo iniciaremos en la
calle Herrería, sin duda, una de las más bellas de
España, que trepa desde la calle
Mina hasta la
plaza de
Andalucía comprimida bajo la peña de la fortaleza, con las
casas escalonadas para adaptarse a la empinada cuesta.