La singularidad y extrema belleza de su entramado urbano convierten a
Setenil en uno de los principales destinos turísticos de la
Sierra de
Cádiz. Las
casas, unas bajo la
roca y otras sobre ésta o en su interior, imprimen diferentes niveles de altura a las
calles, configurándose
rincones tan especiales como las calles de la
Cuevas de la
Sombra y de las Cuevas del Sol. Su localización actual es de origen
medieval y en el espacio que hoy se denomina la Villa se asentaba el antiguo poblado almohade.
Se ha hecho famoso por su pintoresco entramado urbano, declarado Conjunto Histórico, cuyo centro está incrustado en el tajo formado por el
río Guadalporcún a su paso por la ciudad.
A través de una elevada pendiente, el
caserío baja desde el
castillo adaptándose al curso del río, lo que le confiere una singular disposición con diferentes niveles de altura. En la parte baja los vecinos han aprovechado el tajo creado en la roca por el río para construir sus casas. Se trata de un excepcional ejemplo de un tipo de vivienda denominado "abrigo bajo
rocas" que, a diferencia de otras construcciones desarrolladas en
Andalucía, no excava la roca, sino que se limita a cerrar la pared rocosa y desarrolla la vivienda de forma longitudinal.
Entre todas las
fiestas del
pueblo de Setenil destaca la
Semana Santa, declarada de Interés Turístico Nacional de Andalucía, que goza de gran arraigo popular y
tradición.
Otra
fiesta destacable es la
Romería de
San Isidro que se celebra en mayo en el
Puerto del
Monte donde las
familias pasan el fin de semana.
También es importante la
feria que se celebra en agosto. Durante el día la gente celebra la feria en la
calle Cuevas del Sol y durante la
noche se trasladan al recinto ferial.
El castillo que domina el pueblo es una fortaleza de origen medieval (ss. XIV y XV), que conserva la
Torre del
Homenaje y un aljibe.
En las cuevas de la localidad se han encontrado objetos que demuestra que estuvieron pobladas hace 5000 años.