Calle Jabonería, juntamente su con la continuación, conocida como calle Cabrerizas, representan algunas de las vías más singulares de Setenil, con un trazado que se ha ido adaptando al curso del río Trejo, abriéndose éste en uno de sus márgenes y atesorando múltiples casas troglodíticas al otro, nacidas al cobijo de las rocas.