Conocemos la
historia de
Trebujena desde el año 1050, fecha en la que la villa participaba en el
comercio de aceite con Oriente Próximo. Posteriormente, fue conquistada por
romanos y árabes. A mediados del siglo XIII fue conquistado por
San Fernando para la Cristiandad; de ahí en adelante se puede hablar con bastante concreción del devenir histórico de Trebujena. Con la repoblación llegó la Carta Puebla para Trebujena en tiempos de Alonso Pérez de Guzmán. El señorío se mantendría, como en tantas otras poblaciones reconquistadas, hasta el siglo XIX. Actualmente Trebujena es productora de vinos que se comercializan en las ciudades de Jerez y
Sanlúcar de Barrameda. En cuanto al nombre de la localidad y sus orígenes, hay versiones para todos los gustos dependiendo de los historiadores o estudiosos que las propongan; así, se baraja la opción de Trebiclanae
romana, es decir, las tierras de un tal Trebicius -alfarero de Asta Regia- como la más fiable, de ahí sobrevendría la variante árabe Tarbissona, y también Tabacana o Tarbuxena. El árabe El Idrisi la recoge como portus Tarbissana. En todo caso, Trebujena ha sido desde siempre un enclave algo apartado de las rutas de navegación habituales, fuera de los
caminos de paso más frecuentados en las comunicaciones y el comercio; de ello se deduce una reducida representación
monumental, sin perjuicio de su calidad y su valor.
Aunque, según el profesor Guillermo Tejada, "Trebujena" sería una palabra compuesta de "Tre/Tri" ="Tres", más "-buciena/buciana/bujena/bujan a", bien como un aumentativo de " (I) Bu (r) cio/ (I) Bucio" = "curso de
agua" -en este caso importante-, bien como un redundante de " (I) Bu (r) cio/ (I) bucio", "corriente de agua/
río - no muy grande", más "ana/ena", también "río", es decir "río de río, no muy grande" o "río afluente, o secundario, no muy grande"; es decir, "Trebujena" vendría a significar, seguramente, (lugar de) "Tres
ríos afluentes o secundarios, no muy grandes".
TREBUJENA: v. con ayunt. en la prov. de
Cádiz (7 leg.), part. jud. de Sanlúcar de Barrameda (3), dióc., aud. terr. y c. g. de
Sevilla (12). SIT. en una altura cercada de varios arroyos y profundidades, entre las que existen algunas muy considerables hasta el punto de hacer casi imposible la entrada en el
pueblo por algunos puntos, especialmente a la parte del S. y del E.; el CLIMA es sano y templado y no se conocen enfermedades especiales. Se compone de 526
CASAS, muchas de ellas arruinadas, formando 8
calles y 3
plazas, las primeras anchas y empedradas aunque con desigualdad; una
escuela de instrucción primaria concurrida por 55 niños; igl. parr. (La Concepción) servida por un cura de ascenso y provisión ordinaria; hay dos
ermitas dedicadas a la Vera
Cruz y Ntra. de
Palomares; varios
pozos a corta dist. de la v., de cuyas
aguas usan los vec., y un
cementerio en muy mal estado. Confina el TÉRM. por el N. con el Guadalquivir; E.
Lebrija prov. de Sevilla; S.
Jerez de la Frontera, y O. Sanlúcar; pasa por él el r. anteriormente citado y varios arroyos que solo llevan agua en tiempo de
lluvias. El TERRENO es todo de secano y generalmente de mediana calidad, aunque hay trozos de superior; el arbolado que se conoce es de
olivos, pero en corto número. Los CAMINOS conducen a los
pueblos inmediatos y en la temporada de
invierno se ponen de penoso tránsito. Él
CORREO se recibe de Lebrija por balijero. PROD.: trigo, cebada, habas, albejones, garbanzos, vino y aceite; hay
ganado de todas clases siendo el
vacuno el preferido, y ninguna
caza. IND.: varios alambiques para el aguardiente y una máquina de vapor con igual objeto, PORL.: 785 vec., 2,888 alm. RIQUEZA PROD.: 4.391,020 rs. IMP.: 144,220.
* Diccionario geográfico – estadístico - histórico de
España y sus posesiones de Ultramar. Pascual Madoz, 1847.