Llegue desde Cádiz, ciudad de playas inigualables, y me enamore de valdelagrana, de su luz, de su paz, de su gente, de su orilla y su mar. No se puede explicar pero el que a valdelagrana va no lo puede olvidar. Que veranos aquellos... Alli me quede y ahora que no la tengo de nuevo la falto tanto de menos... (San Fernando).