Entre los años 1940 y 1960, el municipio experimentó un ligero crecimiento demográfico asociado a la actividad agrícola vinculada a grandes latifundios. Sin embargo, entre los años 1960 y 1980
Vejer de la Frontera registró una importante emigración de población
joven debido al escaso dinamismo económico de la comarca de La Janda. En las últimas décadas (1990-2005) la crisis del sector agrícola en Vejer de la Frontera ha dado paso al auge del sector terciario, asociado al sector del turismo y al sector de la construcción.