La conquista de Vejer fue un proceso en dos fases. La primera conquista de Vejer tuvo lugar en el año 1250, en tiempos del rey Fernando III «El
Santo», pasando de nuevo a manos árabes en Junio de 1264, tras una revuelta en la que tomaron por fuerza el
castillo. La segunda y definitiva comenzó en Agosto de 1264, expulsó a la población mudéjar de la zona, para culminar a finales de 1285.