También quedan leyendas como la de Catalina Fernández, una muchacha de clase noble que llamó la atención del emir marroquí Sidi Ali Ben Rachid. Se casaron y ella se convirtió al Islam. cambió su nombre por Lalla Zhora y comenzaron a vivir una
historia de amor que se frenó a causa de la Reconquista. Finalmente, ambos huyeron a
Marruecos. La pareja se ausentó en lo que hoy es Chaouen, una población que el emir hizo construir una población a imagen y semejanza de Vejer para satisfacer a Lalla, que sentía mucha nostalgia de su tierra.