Ballesteros descubrió el engaño, cuando, en lugar de regresar a
Sevilla, el 9 de abril atacó el pequeño
castillo de
Zahara en la
sierra pero fue repelido con pérdidas considerables, intentó una expedición por el norte de Ronda, de
Algodonales, Alcalá, Pruna, Casarabonela, donde se reunió con Copons. Entonces, la división del Marqués de las
Cuevas del Becerro atacó Osuna, que estaba defendida solo por "Escopeteros" y se esperaba que presentaran poca resistencia, pero después de dos días de combate y la pérdida de doscientos hombres entre muertos y heridos, los 3000 patriotas se retiraron, batidos por ciento cincuenta de sus propios compatriotas que luchaban en el bando de los invasores franceses.