Fue mandada construir en 1566 por Luis Méndez de Haro, marqués del Carpio. Es de base cuadrada, su base mide cuatro metros y medio de frente por cuatro de fondo y su altura es de 15 m en total. La primera de las bases es de piedra, y en ella tiene una lápida de piedra molinaza escrita en latín en la que se explica quién la mandó construir y en qué fecha; luego tiene dos cuerpos lisos y, por último, un tejado simple a cuatro aguas. La torre que se puede apreciar actualmente no es la originaria, ya que esa desapareció casi en su totalidad en la guerra civil, y la que actualmente se puede ver es la restauración que le hizo el arquitecto Sánchez Puch