Querido amigo, Jacinto: Es extraño heredar la sed de otros, esa memoria de pasados desgraciados, de noches en blanco, de renuncias, de ofensas sufridas en silencio. Es raro aceptar el dolor del corazón y vivir el presente sin odio ni rencores a los que tanto daño te hicieron… Huiste para buscar pozos que saciaran tu sed, y encontraste desiertos sin pozos,
hasta llegar, por lo que me cuentas, a las puertas de la Familia Abad, en Jaén, quienes se hicieron cargo de tu persona, te lavaron las cortezas ... (ver texto completo)
hasta llegar, por lo que me cuentas, a las puertas de la Familia Abad, en Jaén, quienes se hicieron cargo de tu persona, te lavaron las cortezas ... (ver texto completo)