Yo nací allí. He vivido en sus faldas hasta que salí de la villa tras el servicio
militar. Es un incentivo a la memoria, cada vez que vislumbras la silueta imponente del
castillo.
Está reconstruido a principios del siglo XX. Siento que es parte de mi
familia, ya que al menos un bisabuelo trabajó en él.
Ahora lo han arreglado, y se utiliza como lugar de celebraciones.
Es un gran acierto.
Un "cuco".