Ahora que se acerca San Isidro, me vienen tantos recuerdos! En la esquina de la casa de mi padre ponían un "puesto" de turrón. En el patio de la escuela se "hacía" el baile y los pequeños no parábamos de correr y de ir a pedir a los mayores unas monedas para comprarnos una gaseosa que casi siempre compartíamos con los demás... Como teníamos tan poco, aquel dia era algo tan especial que semanas antes ya soñábamos con él. Por suerte vuestra infancia fué distinta y mejor. Esto, a los mayores, nos alegra mucho. Pero NUNCA olvideis de donde venimos; es muy importante. Sed felices!