Castillo de
Carcabuey
Iglesia de
San Marcos
Ermita de
Santa Ana: De mediados del XVIII
Fuente del Pilar
Cañuelo: Atalaya natural desde la que se pueden divisar las faldas del castillo y las sierras Subbéticas.
La ermita de Nuestra Señora del Castillo
En el interior del castillo se alza un templo en honor de la
Virgen, la cual tomó la advocación del Castillo por el lugar en que está situada.
En un
paseo por Carcabuey dominando el
caserío de la población se levanta la maciza
fábrica de la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Es el
edificio religioso más importante de el
pueblo. Su origen se remonta al siglo XIV, pero el edificio actual y sus principales elementos arquitectónicos obedecen a obras de los siglos XVI y XVII.
El interior del templo presenta una nave única flanqueada por
capillas, si bien las medias
columnas toscanas que articulan su alzado, intercalándose entre los
arcos de las capillas, revelan un clasicismo y una
arquitectura más avanzada que la del plateresco.
En el extremo opuesto de la población se encuentra la iglesia de San Marcos, una sencilla nave con capillas, cubriéndose con
bóvedas de medio cañón con lunetos y una
cúpula en el tramo final, esquema que proviene de los templos mudéjares.
En Carcabuey también existen las
ermitas del
Calvario y de la Aurora.
Dentro de la arquitectura civil de Carcabuey hay que destacar en especial el castillo, que se emplaza sobre la escarpada
roca y constituye un claro testimonio de su importancia estratégica en época
medieval.
Se trata de un recinto irregular, condicionado por los accidentes del solar, cercándolo inexpugnables muros de
piedra que aparecen jalonados por
torres, cuadradas o redondas.
Templete virgen de las Angustias:
Altar callejero del siglo XVIII, se trata de un
monumento único en la provincia, ya que carece de dueño, los vecinos de Carcabuey se encargan de su mantenimiento.
Hornacinas particulares: Pequeños
altares situados en
casas particulares con imágenes de vestir de Pasión.
Monumento a la virgen del Castillo: Coronando la
calle Castillo, y a medio
camino entre la
Parroquia de la Asunción y el Castillo, se encuentra esta singular fuente, presidida por un
mosaico de la patrona sobre una inscripción en piedra.