Yo viví en el Muriano desde el año 77 hasta el 82. No hay día que no me acuerde de la maravillosa infancia que allí pasé, desde los 7 hasta los 12 años. Imagino que en estos años habrá cambiado mucho, y no sé si seguirá existiendo la "fuente de los juncos", las arenillas, las bañas, la piedra "jurá", el pino gordo, el árbol de las siete vidas, etc.