Las lluvias del año 1.989, sobre todo la tromba de agua del 4 de septiembre, provocaron la subida del nivel de las aguas que, superando el muro defensivo de 1 a 2 metros de alto, anegaron las casas de la acera próxima paralela al curso del Arroyo. Por eso, el año 1.989 se entregaron 100.000 ptas a cada una de las cinco familias más afectadas y otras 150.000 ptas entre otras cinco que, por vivir solas, también necesitaban ayuda y durante 1.990, se subvencionó a los damnificados con los 3.942.425 ptas concedidas por la Delegación de Gobernación (Sesión de 30 de noviembre de 1.989) y se llevaron a cabo importantes obras en estos dos últimos puentes a los que se añadió un ojo a cada uno a fin de darle más capacidad de evacuación del caudal del Arroyo Grande y evitar así las inundaciones. Que no por tardías no deben ser previstas y combatidas de antemano.