De madrugada un potente haz de luz me despertó, todo confundido y sin saber donde me encontraba, me espabilo y me encuentro delante de un extraterrestre y digo ¿Qué es esto, que está ocurriendo aquí? Aún no repuesto del susto le pregunto al espécimen ¿Dónde vas tú por aquí? Y me contesta, busco Alcorcón, no esto no es Alcorcón esto es Mostotes. Mira en el plano y todo confundido observa que la no sólo el GPS le ha llevado al lugar que no era sino que además las coordenadas han sido mal calculadas, suelta un improperio sólo legible en su Galaxia y en su idioma de ahí que no lo pueda reproducir.
Ya más tranquilos los dos, le pregunto cual es el motivo de querer ir Alcorcon y, me pregunta a mi que sino me había enterado del acontecimiento futbolístico, le respondo que un currante como yo no puede permitirse el lujo de estar despierto a ciertas horas de la noche, me contesta que el Real y no es el Teatro sino el del fútbol ha sido goleado por el terrestre Alcorcon ¿por cuantos buen hombre? Cuatro a Cero ¿a cero? ¡Si cuatro como cuatro soles!
Nos despedimos de manera efusiva volviendo a la cama, después de haberle dado las indicaciones oportunas para llegar a su destino.
Esta mañana cuando me levanto recuerdo lo que creía que había sido un sueño, enchufo la radio y ¡OH! Noticia de primera plana la derrota del Galáctico, del más poderoso del Mundo y, como dijo ayer uno que con Iniesta no sólo seria el mejor equipo del Mundo sino del Universo.
Permitid que lo pobres y modestos también tengamos nuestros días de gloria, permitid que veamos a los ricos llorar, permitid que un club sin pedigrí de la periferia de Madrid humille ponga sobre la tierra no sólo a esos que dioses se creen y al Ser Superior
hacerle ver que todo no se consigue con dinero.
Ya más tranquilos los dos, le pregunto cual es el motivo de querer ir Alcorcon y, me pregunta a mi que sino me había enterado del acontecimiento futbolístico, le respondo que un currante como yo no puede permitirse el lujo de estar despierto a ciertas horas de la noche, me contesta que el Real y no es el Teatro sino el del fútbol ha sido goleado por el terrestre Alcorcon ¿por cuantos buen hombre? Cuatro a Cero ¿a cero? ¡Si cuatro como cuatro soles!
Nos despedimos de manera efusiva volviendo a la cama, después de haberle dado las indicaciones oportunas para llegar a su destino.
Esta mañana cuando me levanto recuerdo lo que creía que había sido un sueño, enchufo la radio y ¡OH! Noticia de primera plana la derrota del Galáctico, del más poderoso del Mundo y, como dijo ayer uno que con Iniesta no sólo seria el mejor equipo del Mundo sino del Universo.
Permitid que lo pobres y modestos también tengamos nuestros días de gloria, permitid que veamos a los ricos llorar, permitid que un club sin pedigrí de la periferia de Madrid humille ponga sobre la tierra no sólo a esos que dioses se creen y al Ser Superior
hacerle ver que todo no se consigue con dinero.